Como cada noviembre desde hace 34 años, acaba de tomar lugar la Olimpiada Mexicana de Matemáticas. Esta edición, por circunstancias de las que todos somos testigos, se llevó a cabo de manera virtual, lo que representó grandes retos para todos los que estamos de alguna manera involucrados con el concurso. Los participantes tuvieron que realizar los dos importantes exámenes ¡con cubrebocas y careta!, y los que estuvimos a cargo de revisar tuvimos la oportunidad de hacerlo desde la comodidad de nuestros hogares (que al mismo tiempo se han convertido en nuestras universidades, salas de reuniones, e incluso aulas para los talleres).
Todos sabíamos que este concurso iba a ser diferente. Sabíamos que las divertidas anécdotas que se viven durante la semana del nacional iban a ser escasas, y que sin duda la convivencia sería lo que más se iba a extrañar. Sin embargo, también sabíamos que este, como cualquier otro concurso, sería una oportunidad para demostrar la pasión que tenemos por el extraño, odiado por muchos y amado por otros tantos, arte de las matemáticas.
Esto también lo sabían Rogelio, Víctor, Ariel, Uma, Logan y Arturo, quienes esta semana hicieron historia al convertirse en la mejor delegación que ha tenido Aguascalientes en los 33 años que lleva participando en este concurso. El oro de Rogelio, la plata de Víctor, y los bronces de Ariel, Logan y Arturo sumaron cinco medallas, las más obtenidas por cualquier delegación en la historia de Aguascalientes. Sumando las contribuciones de Uma, combinaron para un total de 134 puntos, obteniendo el sexto lugar por estados – superando la marca del octavo lugar obtenido en 2010 – quedando únicamente detrás de la Ciudad de México, Nuevo León, Sinaloa, Guanajuato y Jalisco (a quienes extendemos nuestra felicitación). Un logro más en esta entrega de la OMM fue el segundo lugar en la Copa Superación, otorgada a los estados que tuvieron un mayor avance en el concurso en los últimos tres años.
Sin duda fue un año muy fructífero, y si bien es cierto que hubo mucha gente involucrada en el proceso, algo nos queda claro es que nada de esto hubiera sido posible sin el esfuerzo que le pusieron Rogelio, Víctor, Ariel, Uma, Logan y Arturo, nuestra delegación.
¡Enhorabuena!
